Redacción Negocia en Miami.-
Financiado a través del proyecto de ley de estímulo federal aprobado en diciembre pasado, el programa de asistencia de alquiler cubrirá hasta 12 meses de alquiler atrasado y, potencialmente, tres meses adicionales de alquiler futuro, con un límite establecido en $3.000 por mes. Las solicitudes para recibir esa asistencia —que darán prioridad a los hogares de bajos ingresos— se abrieron el 1 de marzo y permanecerán abiertas hasta el 15 de marzo.
La documentación que los inquilinos pueden mostrar al solicitar ayuda incluye pasaportes extranjeros, lo que hace que los no ciudadanos sean elegibles, ya sea que estén en el país legalmente o no. “No buscamos determinar el estatus legal de los solicitantes”, dijo Annette Molina, portavoz del Departamento de Viviendas Públicas y Desarrollo Comunitario de Miami-Dade. “Solo buscamos verificar que los solicitantes sean quienes dicen ser”, acotó Molina.
El hecho de que los inmigrantes indocumentados en Miami-Dade puedan solicitar asistencia con el alquiler contrasta fuertemente con su inhabilidad de beneficiarse de otros servicios públicos que han ayudado a millones de residentes floridanos durante la pandemia, como los cheques de estímulo o los cupones de alimentos.
En la lista de documentación requerida, por ejemplo, la solicitud pide una “identificación con fotografía emitida por un organismo gubernamental (por ejemplo, licencia de conducir, pasaporte, certificado de nacimiento)“ sin mencionar directamente a los pasaportes extranjeros.
Existen obstáculos que podrían restringir el acceso de los residentes indocumentados a la ayuda con la renta, comenzando por el hecho de que algunos no tienen ningún tipo de identificación, ya sea emitida por Estados Unidos u otro país. Además, el requisito del programa de que los solicitantes presenten un contrato de arrendamiento bloquea a aquellos en arreglos de vivienda más informales.