El Gobierno federal de Estados Unidos dejó de enviar menores al centro de detención de niños indocumentados en Homestead, Florida.
Lo hace, según medios floridanos, con la finalidad de mantener entre 1.200 y 1.300 los menores que alberga en la actualidad, destacó El Nuevo Herald.
Portavoces del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) informaron que desde el pasado 3 de julio no se han admitido más menores en Homestead.
Este albergue mantiene hoy a 1.309 niños y adolescentes.
Homestead tiene capacidad para 3.200 menores indocumentados y albergó a hasta 2.700 en el pasado.
Defensores de derechos humanos y legisladores demócratas demandan su cierre y exigen la reunión de los niños con sus padres. También denuncian que no se haya informado de un plan de contingencia en caso de huracanes.