El estatus de residente legal permanente puede ser revocado por las autoridades estadounidenses por acciones del inmigrante, por abandono del estatus de residente o por una expulsión del territorio ordenada por un juez.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) informa que estas acciones pueden costarle su Green Card a cualquier inmigrante legal con residencia permanente, destacó El Nuevo Herald.
– Mudarse a otro país con para residir allí de forma permanentemente.
– Permanecer fuera de Estados Unidos por un largo periodo de tiempo sin demostrar que se trata de una ausencia de carácter temporal.
– No pagar impuestos ni declarar ingresos.
– Declarar ser “No Inmigrante” en la planilla de impuestos.
– No inscribirse en el servicio militar si se es varón de entre 18 y 25 años de edad.
La Green Card se vuelve inválida para el reingreso si la ausencia del territorio de Estados Unidos dura un año o más, o si el titular se residencia en otro país. En ambos casos, se sugiere solicitar y obtener previamente un permiso de reingreso.
La residencia también se pierde si un juez de inmigración emite una orden de deportación por cometer un delito grave, incluso por conducir ebrio o bajo sustancias prohibidas.
Igualmente se pierde la Green Card si el inmigrante legal abusa de “cualquier programa relacionado con la recepción de beneficios públicos” o cuando se evidencia “fraude o tergiversación deliberada en relación a cualquier asunto o solicitud a otra entidad del gobierno”.
