El presidente Trump solicita que el presupuesto 2019 incluya de 5.700 millones para la construcción de un muro en la frontera con México. Los demócratas solo le aprueban $1.300 millones, así que el mandatario advirtió que no lo firmará, lo que llevó al cierre parcial del gobierno federal desde el pasado 22 de diciembre.
El grupo invitado a la Casa Blanca incluye a siete legisladores demócratas, algunos de ellos recién electos, destacó Voice of America (VoA).
“El presidente y su equipo tuvieron una reunión constructiva con miembros bipartidistas del grupo de resolución de problemas. Se escucharon el uno al otro y ahora ambos tienen un buen entendimiento de lo que el otro quiere. Esperamos más conversaciones como esta», anunció vía Twitterla portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Dos de los asistentes aseguraron que el encuentro fue «productivo» pues se habló sobre el efecto del cierre del gobierno en la población y de seguridad fronteriza.
Entre los republicanos hay división en torno a una propuesta de dos de sus senadores, Lindsey Graham (Carolina del Sur) y Chris Coons (Delaware), de reabrir el gobierno federal durante tres semanas, mientras continúan las conversaciones destinadas a destrabar el impasse sobre la construcción del muro en la frontera con México y la aprobación del presupuesto federal de 2019.
Algunos se preguntan si la propuesta ayuda o lastima al presidente Trump.
Nancy Pelosi, speaker de la Cámara de Representantes, pidió al presidente Trump que retrase su discurso sobre el Estado de la Unión hasta que se reabra el gobierno federal o, en todo caso, que lo envíe por escrito y no de forma presencial y mediante discurso ante una sesión bicameral. El discurso State of The Union está pautado para la próxima semana, señaló VoA.
Economistas del gobierno de Trump indican que el cierre del gobierno federal está causando un mayor daño económico del que se esperaba, pues está desacelerando el crecimiento más de lo previsto.
Calculan que el crecimiento se desacelera aproximadamente 0,1 puntos porcentuales por semana.
Huckabee Sanders dijo que pese a esto la economía estadounidense seguía siendo fuerte. «Sé que ha habido algún impacto, pero al mismo tiempo nos enfocamos en los principios económicos a largo plazo que el presidente ha establecido», dijo, citó VoA.
En la Casa Blanca y en el Capitolio esperan llegar a una resolución antes del martes, cuando tendrán que preparar la próxima ronda de cheques de pago para los 800.000 trabajadores afectados por el shutdown.
